martes, 9 de agosto de 2011

Tres Métodos, Tres Resultados

parte de mi práctica espiritual diaria consiste en ponerme en contacto con las potencias que rigen dicho día en cuestión. A lo largo del camino he utilizado tres métodos distintos con resultados también distintos, pero si se quiere complementarios, que me gustaría detallar.

El primer método fue utilizar los Nombres (Divino, Arcangélico, Angélico y Planetario) asociado con cada día, y vibrarlos en orden descendente. Los resultados fueron bastante notables y rápidos, de tipo psíquico, ya que notaba como mi caracter se alineaba con las potencias planetarias, pero al invocar los Nombres desde los alto, era de una manera equilibrada, resaltando virtudes y apagando los defectos.

El segundo método fue invocar a los árcángeles planetarios utilizando las invocaciones del Heptámeron. Aquí los resultados fueron más difusos, pero de caracter interno también. Me poní más en contacto con los ciclos planetarios, notando como fluian los eventos con el pasar de las horas, y como el momento en que ocurrian estaba dominado por tal o cual fuerza planetaria.

El tercero, y quizá más recomendable es utilizar el Nombre Divino como Mantra. Con este método en vez de hacer descender las fuerzas a uno, uno se eleva a ellas; dando por resultado cambios e intelecciones más sutiles pero más permanentes. Podría decirse que es una experiencia de algún modo iniciática. Es también, como ir acercandose poco a poco a un lugar, y mientras tanto memorizar el mapa, estudiar fotografías, adoptar las costumbres, etc.

Este último método tiene un valor alquímico muy interesante, ya que nos permite pulirnos lentamente, quince minutos al día, todos los días. Es verdaderamente como el mechero de los alquimistas "suave pero constante" que nos permite rectificar y hallar la piedra escondida.

Bendiciones en Cristo,

Senko

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